¡El cartero!

Era muy niña que ya escribía las postales de Navidad. Desde que tengo uso de razón colecciono postales, de ello mi fascinación ahora por el postcrossing (pero ello merece un post por si sólo que llegará pronto). Para mí lo más bonito de la Navidad era el ritual de las postales.

Mi madre compraba las que me más me gustaban y yo tenía mi lista de gente a los que escribir y enviar. Tías, primos, amigos de la familia, amiguitos del cole, mis eternas amigas por correspondencia… Y me sentaba a la mesa del comedor con mi lista y todas las postales extendidas sobre la mesa. Con lápiz y muy cuidadosamente iba escribiendo detrás de cada una para quien era e iba eliminando nombres de la lista, era una selección muy importante. Las escribía, todas distintas, firmaba en nombre de todos los de casa y preparaba los sobres. Era el mejor momento de las fiestas. Luego iba al estanco, pegaba los sellos y delante del buzón amarillo repasaba las direcciones y pensaba en cada una de las personas a quien iban dirigidas a medida que las iba lanzando al fondo del buzón. Enviaba muchas, muchísimas, tantas que no os podéis imaginar. Y luego pasaba las semanas de vacaciones pidiendo qué había en el buzón, qué había en el buzón… y llegaban ¡si! Llegaban también para mí, pero muy pocas, siempre menos de las que deseaba.

Con los años las compré yo. Con más años las escribía en mi propia casa, pero seguía en la mesa del comedor. Con más años… había gente a la que ya no podía escribir esas postales.

Últimamente puede que no haya recibido ninguna postal física por Navidad. La gente las envía online con la foto de los niños, de los perros, o un Papá Noel y ya está. Yo he seguido enviando a los míos su postal. Aunque no os engañaré, también la envío online. Cada año hemos hecho una postal especial para el mundo internauta y también nos gusta. Ahora se llena nuestra bandeja de entrada. Pero yo, no dejo de revisar mi buzón por si acaso.

Este año he decidido hacerlas yo una vez más, pero esta vez serán muy craft. Para ello tuve una idea iluminada y ya he hecho el pedido del material que me hace falta… en cuanto llegue (que me acaban de informar que está en camino!!! yupiiiii!!) intento haceros un DIY para que podáis hacer las vuestras! De momento tan sólo son un boceto en mi mente y en un papel… pronto, ¡pronto!

Ilustración: Roger Wilkerson.

Gemma, de Wasel Wasel, mi niña querida está llenando nuestros buzones de soles. Yo ya pensaba en mis postales, pero aún me entraron más ganas después de que ella repartiera ilusión. Sigamos haciéndolo, seguid vosotr@s también. ¡No dejemos los buzones tristes!