El baile de Abril

Hay gente que aparece en tu vida como por casualidad. Como si cayera del cielo. En un momento extraño, duro, tortuoso… hacen aparición. Están ahí, te ayudan, te ven llorar, te animan y se van. Ella apareció un poco así. Con mucha historia detrás, nos la guardamos. Clara, se apareció.

Y siguió apareciendo de vez en cuando. Para aprender a hacer ganchillo de mi mano, para preguntar cómo iba todo... para estar ahí. Aparecida, ya lo he dicho.

Hace pocas semanas fué mamá de Abril. Y supe que quería tejer mini calcetines para esa pequeña. 

Enseguida me puse manos a la obra con dos lanitas malabrigo que quedaban en mi recámara. Malabrigo socks en tonos ocre y boticelli.

Escogí el patrón Missy Faith para tejer los calcetines color grana. Una delicia para las agujas que podéis encontrar en el ravelry de Erry Pieters-Korteweg. Para los dorados quise que fueran simples y que lucieran tan sólo su color.

Después de los calcetines de Joana, que os enseñé en facebook, estos fueron los siguientes en mis agujas. La verdad es que, aunque son rápidos de tejer por su tamaño, no es tarea fácil el tema de las medidas, puntos y demás... ¡son para unos pies muy pequeñitos! Por eso mismo los he tejido sembrada de dudas, espero que al final sean un acierto. 

Calcetines para unos mini pies, para sus primeros pasos, sus primeros bailes… Los tejí alternando la labor con la lectura de Zarazas de Álvaro Tato, y como él decía en un fangando “el tiempo pasa bailando” Feliz baile, Abril. 

Despedimos septiembre, otoño está aquí y aunque hay labores en mente y en las agujas, todo va más lento. Ya sabéis, una a la que el cambio de estación y la noche tan temprana la apagan un pelín, pero ahí sigo.