Papel Bordado II

Los cumpleaños de los que quieres siempre son un reto. Para una persona como yo a la que le encanta regalar, sorprender, emocionar… supone una presión unida a un divertimento considerable. Siempre aparece el momento del “clic” en que tu mente te cuenta qué debes hacer para esa persona. A mí siempre me pasa, ¿a vosotros no? Esta vez, para Elena, no ha sido distinto. Hizo “clic” y no hubo vuelta atrás.

Elena. ¿Qué os voy a contar que no sepáis ya? Hace tan sólo cinco años que está en mi vida y no puedo imaginarme ya sin ella. A diario, desde muy temprano y hasta el “bona nit” está ahí. Siempre. Con su positivismo, su energía, su ilusión, su SÍ SÍ SÍ. ¿Qué haría yo sin Helen? Nada. Cuando una está punto de tirar la toalla, está ella. Cuando una no se puede ni levantar, está ella. Cuando una se obstina en no quererse, está ella. Ella. Y yo agradecida de que la Guerrilla me trajera a mi E, mi alma gemela, mi complementaria. Sí, Elena lo es.

Pero, ¡vamos al lío! Sensibleras que somos las dos y con necesidad de mimo mutuo, de vernos y achucharnos porque sí, pensé que qué mejor regalo que recopilar fotos de nuestros años juntas, de nuestras guerrillas, nuestras labores, nuestros abrazos, nosotras. Así que hice una cajita de 30 fotos en formato polaroid en Cheerz. Llegaron unas fotos maravillosas, de gran resolución. Pedidlas con tiempo, a diferencia de otras app, estas fotos vienen de Francia por lo que tardan en llegar un poquito más de una semana. Si os animáis os dejo mi vale de descuento RIPU1D, yo aproveché el de SoleSilbando ;) ¡No perdáis la oportunidad!

La cosa no quedó ahí, ya me conocéis. Decidí bordar todas y cada una de las fotos. Recién había recibido la maravilla de Bordar en Papel de GGDIY editorial y no podía sino estrenarlo con este proyecto. Así que aprendí puntos y técnicas nuevas foto tras foto. Es un libro muy completo, con propuestas, puntos explicados, proyectos y, aunque se hace breve, se disfruta y te aporta muy buenas ideas.

Ha sido todo un reto. Por la escasez de tiempo, por el querer sorprender con cada una de ellas, por mi alto nivel de exigencia… Pero al final, cada foto tenía ya su propia historia, hablaba por sí sola, y lo único que hice fue una mínima decoración, un mínimo mensaje de “estoy, estamos ahí”. Darle un toque handmade a cada imagen, para hacer aún más especial el recuerdo.

A Elena le encantó. El paquete regalo rezaba una frase que decía: ¿Ordenamos cronológicamente nuestras vidas juntas? Adrede desordené todas las fotos y juntas ordenamos desde nuestros inicios hasta ahora. Recordando lo vivido tras cada foto. Y es que últimamente hay artículos que hablan sobre la gente que pierde la importancia de los momentos por hacerles fotos constantes, y es al revés amigos. Esas fotos, serán recuerdos revividos en el futuro. No porque sin ellas olvidemos lo vivido, sino porque tal vez nos ayuden a mantener un recuerdo más intenso.  Y si están en papel más, y si están bordadas más.

Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Y para los románticos de la vida, que encima tenemos parte de nuestros más queridos lejos de nosotros, una foto ahí colgada calienta un poquito más el corazón helado que deja la distancia. Os lo digo yo, que sí.