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lunes, 26 de octubre de 2015

Historias de octubre: 3, 2, 1 ¡acción!

Ya están aquí las historias de octubre. Pensé que este mes no llegaba, pero aquí están.  Además una de ellas, la primera, ha puesto la banda sonora al mes y creo que se quedará conmigo una buena temporada. Ahí os lo dejo todo, dadle al play o apuntadlas en vuestras listas. ¡Cómo me gusta saber que hay listas de mis historias! Gracias ;)

Número 1. La familia Bélier.
La famille Bélier, Francia 2014. Todos los miembros de la familia de Paula son sordomudos, excepto ella. Lo que hace que sea la intérprete de todos ellos, a la vez que debe seguir con su vida. Todo se complica cuando su profesor de canto le propone presentarse a una audición en París.

Como siempre, las películas con grandes BSO me cautivan. Y si la música es francesa ya tienen mi sonrisa y mi corazón ganado. Soy fan total de la nouvelle chanson, os prometo que me emociona cualquier canción en lengua gala. La película puede parecer simplona, pero es toda una historia de superación. Paula debe hacerse cargo de toda su familia con 16 años. Debe madurar antes de tiempo, con la máxima exigencia, si no perdéis detalle os daréis cuenta del trasfondo. Las películas que me ponen la piel de gallina ya me valen, las que me emocionan son las que os presento. Y cuando la terminéis buscad a Louane y disfrutad de su voz. Dadle al link y cerrad los ojos. ¡Hacedme caso!

Número 2. El lector.
The Reader, EEUU 2008. Basada en la novela de Bernhard Schlink. Narra la historia de Michael y Hanna. Aunque ella le dobla la edad, viven una historia de amor y lectura en el Berlín resultante tras la II Guerra Mundial, hasta que ella desaparece. Años después el reencuentro les descubre secretos sorprendentes.

Grata sorpresa la de esta película. Bonita selección de libros los que Michael le lee a Hanna. Con los que ella disfruta, sueña y se emociona. La historia avanza en los años y aún se vuelve más sorprendente su desenlace. Poco os puedo, y os quiero, contar sobre ella porque si desvelo aquí sus secretos os romperé la magia del film. Mejor que la veáis y la disfrutéis vosotros. A mí me dejó emocionada. Tal vez su extraña historia de amor, de necesidad, la lectura, el que te lean en voz alta… qué delicia.

Número 3. Lejos del mundanal ruido.
Far from the Madding Crowd, Reino Unido 2015. Basada en la novela de Thomas Hardy. Bathsheba Everdene es una joven independiente que hereda la mayor granja de la zona. La película explica la historia de las dificultades de una mujer en un mundo de hombres, además de lidiar con sus sentimientos ante los tres hombres que la pretenden.

Los y las que adoramos a Charlotte Brontë o Jane Austen, sabemos que Thomas Hardy no nos decepcionará. Por lo tanto, en cuanto le di al play, supe que la película tampoco lo haría. Y no, no lo hizo. En esta ocasión es la lucha de una mujer, solitaria desde su niñez, en un mundo de hombres. Al mando de los trabajadores, de su vida y de sus sentimientos. Lidiando por escoger la mejor opción, equivocándose y viviendo lo que llega con todas las decisiones tomadas. Como la vida misma, vamos. Decidiendo constantemente, equivocándonos sí, pero sin vuelta atrás. Hay veces que lo que se deja perder, se pierde, pocas es cuando vuelve. Me encantó y tiene mucho que ver quiénes son sus protagonistas: Carey Mulligan y Matthias Schoenaerts, con un magnetismo perfecto entre ellos, a mi parecer. Siempre da gusto ver una peli inglesa de época, para mí entre mis opciones favoritas siempre.

Número 4. Romeo + Julieta.
Williams Shakespeare's Romeo and Juliet, EEUU 1996. Basada en la novela de William Shakespeare. La historia de los Capuleto y los Montesco en una adaptación moderna del clásico.

Hace casi 20 años que esta película fue un bombazo. Recuerdo que la tragedia romántica de Shakespeare no entraba en los currículums escolares pero yo tuve necesidad de leerla por mi cuenta, como tantas otras. Esa era yo. Fui a ver la película al cine, a mis 15 años y tras conocer cada verso de Romeo a Julieta, me impactó mucho verlos y oírlos en esa versión de Luhrmann. Mucho. Hace unos días tuve ganas de volver a verla, revivirla y releer (¡Cómo no!) un ratito de su historia. Os la propongo este mes por si alguien se la perdió en su momento y desea un buen rato. Igual que Mucho ruido y pocasnueces, las películas que respetan el guión-libro original en sus diálogos son dignas de ver y rever por los siglos de los siglos. ¡Disfrutadla!

Como siempre historias nuevas y otras recuperadas del baúl de los recuerdos. Siempre medio abierto. El mes que viene más, si el tiempo lo permite y la lectura y la labor dejan lugar. 

lunes, 19 de octubre de 2015

Scalator Socks

Nunca había tenido cuatro labores en marcha, a la vez. Cuatro bolsas de labor a mi vera llamando a mis manos inquietas, nunca. Pero se acumulan las ideas, las ganas, las necesidades... Sí, al final nuestras labores se nos vuelven necesidades. 

Sigo con ellas, a la vez, y mientras las voy terminando aún puedo enseñaros labores finiquitadas durante el verano. Tuve ansias de tejer calcetines, ¡cómo no! Y el 46 de mi casa me pidió soluciones para el próximo invierno, así que me puse manos a la obra en pleno julio.

Escogí los Scalator Socks con el patrón traducido por Irene de Things to knit en su reto de 2014. Un esquema muy bien explicado y con un dibujo estupendo, para esos hombres que prefieren no lucir calados.
Es un patrón muy sencillo, pero hace un efecto óptico de escalera que queda súper resultón.
La lana no es especial para calcetines, pero como son exclusivos para estar en casa, no problem! Pedí especialmente esta madeja tweed (ya sabéis de mi debilidad). Es la misma que la de mi cuello London Confetti, ¿recordáis? La Robin Fx Dk. Hice el pedido en Loveknitting y la escogí en este color azul marino.
No será apta para muchos inviernos, vaticino que no soportarán muchos lavados, pero ha quedado un colorido tan bonito que duren lo que duren estará compensado.
Ya veis, calcetines a tutiplén. Y es que es la labor que tejo más relajada, con la que más disfruto, la que mayor satisfacción me da. Por eso, entre labor y labor, siempre hay sitio para ellos. Para sentirme bien, para saber que esos serán mejores que los anteriores, siempre.

Espero el mes que viene poder enseñaros, al menos, una de las labores que me tienen en danza estas semanas. Peleándome ando, pero ya sabéis, el curso, las rutinas, el cansancio... hacen de las suyas y el ritmo de tejido aminora, aunque no lo creáis los que me conocéis, Esther también para.   

lunes, 12 de octubre de 2015

Versos Bordados I

De niña descubrí la caja de postales de mi madre. De joven ella intercambiaba correspondencia con primas y amigas. Así terminé yo en mi adolescencia carteándome con más de una decena de personas… De ahí salió. Y de ahí también surgió mi pasión por las postales, ya conocéis mis andaduras en postcrossing.
Fue en esa época dónde tuve el enamoramiento. Supongo que todos recordáis de vuestra niñez las postales bordadas. Normalmente postales con imágenes o ilustraciones folclóricas, en mi caso joteras, que tenían los vestidos bordados sobre el papel. Siempre pensé que me encantaría poder crear imágenes como aquellas que ella guardaba en su cajita de tesoros.
Este año, con mi vuelta a la lectura más constante, ha vuelto la que nunca se fue, la poesía. Porque ella está presente desde muy temprano en mi vida, porque me ha acompañado siempre. Soy de las que leen, releen, ya sabéis, pero la poesía especialmente. Porque cada momento tiene su poema, el corazón lo pide. Y me gusta releerlos en voz alta, una vez interiorizados, analizados, recitar para mí. Porque ya lo dicen mis poetas, la poesía parece escrita para el que la lee, porque se ve reflejado en sus versos como si fueran sus propios sentimientos.

Empecé a hacer fotos de los poemas. Y me vino a la mente, ¡como un flash!, la cajita de postales. Las postales bordadas. Y me dije: “Esther, ¡debes bordar! ¡Debes bordar versos!” Así empezó todo, volviendo a unir pasiones.

Imprimí las postales en Paper Lover, en su preciosa versión de fotos en carpeta en tamaño 11x15. Bordar en papel… ¡cuántos años esperando! Compré hace tiempo el libro de bordado de Mollie Makes. Una edición maravillosa, ilustrada, fácil de entender, con paso a paso incluido.  Y he ido practicando puntos con él.

La dificultad de bordar en papel es que no tienes la manejabilidad de la tela, sino la rigidez. Por ello, determinados puntos todavía no veo cómo lidiarlos. Esta primera serie contiene puntadas sencillas, unas con mejor resultado que otras, sobre todo si miramos las primeras. ¿Técnicas? ¿Trucos? Cada maestrillo… Pero yo he encontrado muy práctico, una vez decidido el punto a bordar, hacer todo el recorrido tan sólo con la aguja sin hilar. Marcar la guía y una vez dibujado el camino, bordar tranquilamente. De esta manera no hay fallo en el trazo y además no quedan los agujeros tan abiertos como si lo bordaras directamente. ¡No olvidemos que es papel!
He utilizado hilo mouliné de bordar doblado y una aguja bien finita para no malmeter el papel. Los resultados son los que veis, primera serie y aún mucho por mejorar.
Poemas y textos de Antonio Machado, Luis García Montero, Elena Medel, Elvira Sastre, Diego Ojeda o Álvaro Tato. Poetas que en algún momento han erizado mi corazón y ahora tengo sus versos bordados.
Ya tengo en marcha la segunda tanda. Poemarios en mano, cámara lista y nuevos puntos por descubrir… Me relaja todo en su conjunto, la lectura y el bordado posterior. Estoy fascinada con ello. Además, decidí hacer la sesión de fotos en el lugar más bonito del mundo para mí, la Seu Vella, y hace aún más especial el resultado.

Seguiré combinando lana e hilo, los versos bordados serán inagotables. Ya veis, cabecita inquieta la mía. 

lunes, 5 de octubre de 2015

Gildas pensantes

Los planes con mis Gildas siempre son buenos, energéticos, positivos, tentadores. Porque Elena, desde que llegó a mi vida, hace que siempre vea la parte positiva de las cosas. Aquí la negativa y pesimista, yo, levanta la mano. Por eso, los retos que nos proponemos siempre acaban bien, con carga de energía para la siguiente, con ganas de más. 

Esta vez hemos trabajado desde principios del verano para celebrar el día del docente. Somos cabecitas pensantes y decidimos tejer pensamientos, muchos, muchísimos, y plantar un campo de ellos frente a la Facultad de Educación de nuestra city. Dedicar nuestra guerrilla a los futuros docentes y a sus formadores, que tan arriesgada, comprometida y valiente tarea tienen con los que vienen detrás… Por ellos, para ellos, ¡un campo de pensamientos!
Hemos tejido durante tres meses, sin descanso. Y aunque el resultado ha sido espléndido, sabemos cómo acaban siempre nuestras “urbans”: desaparecidas. Cuál fantasma que se aparece y desaparece. Por eso, esta vez, dejamos un mensaje. El mismo rezaba nuestra idea y animaba, a los inquietos por lo ajeno (o necesitados de recuerdos), a que si recogían uno de nuestros pensamientos de ganchillo le hicieran una foto junto a una frase con un pensamiento real. De esa manera convertirían el pensamiento lanero en vital, en futuro. 
No sabemos cómo reaccionarán los docentes y los que por allí aparezcan y se encuentren con nuestro campo. Iremos revisando, y vosotros también si queréis, el hashtag que les hemos propuesto #compartintpensaments y que esperamos que vaya apareciendo en nuestro Facebook. ¿Imagináis que salga bien?
Salga o no salga, dé o no dé sus frutos nuestra acción, para nosotras el objetivo está cumplido. Hemos compartido tres meses de tejido de flores, de montaje de tallos pistola en mano, fotos y más fotos e ilusión ante nuestros avances. Eso ya nos vale.
Ahora está en vuestras manos, forasteros, paseantes, docentes o no. Está en vuestro poder el compartir pensamientos, aquí restamos a la espera. Ya pensando en la siguiente… esto no se para como dirían Delafé y las Flores Azules.
¡Feliz día del docente! Y sobre todo, mil gracias Gildas por seguir ahí, por luchar, por no desfallecer, aunque la burocracia no nos lo ponga tan fácil. Gràcies!!!!!
Gracias a Lanas Stop por volver a confiar en nosotras y donarnos la lana.
Y gracias también a todos aquellos, que de manera desinteresada, están ahí siempre para echar una mano a estas guerrilleras inquietas. Gracias!!!!
¡Qué pasada cómo ha ido amaneciendo y cambiando la luz de las fotos! Todo es siempre mágico entre Gildas.