Marta y Luis esperan impacientes ver la cara de María, y nosotros también. El día a día hace que no pueda tejer todo lo que quisiera para ella, para esta niña tan deseada y tan querida ya por nosotros, pero poco a poco voy empezando.
Es cierto que a nuestro alrededor hay panzas de embarazadas y bebitos por todos lados, y es cierto también que son de gente amadísima por nosotros. Es la edad si, es la época que toca (algún día también será nuestro momento y tejeremos noche y día esperándole!). Pero ahora les toca a ellas, y a ellos claro está!
Hace dos semanas nacía mi querido Arnau, su regalo está en el horno, a pocos días de llegar a Boston. Y ahora esperamos la llegada de María.
Tuve la idea de tejerle una letra, ¡su letra M! Y pensé en comprarla de cartón, pero en la Feria Creativa de Zaragoza encontré una M de madera perfecta.
Aquí empezó el plan. Jordi, la tercera pata del Atelier, empezó el trabajo:

- La lijó
- La pintó con un tapaporos
- La cubrió de un lila precioso
Nuestro objetivo era que fuera una M lanera, ¡como su madre y como su abuela!!! Así que manos a la obra. Pasamos un buen rato, la socia y yo, envolviendo la letra con esta lana de toalla tan amorosa.
Muy fácil, ir enrollando la lana, probando las mejores vueltas para cubrirla perfectamente, deshaciendo y volviendo a envolver, hasta tenerla perfecta. Tanto los rincones, como la base y la parte superior, las cubrimos a posteriori y reforzamos con la aguja lanera.
Así fue el resultado, que los futuros papis recibieron ayer y creemos que quedaron contentos. Ahora a ver qué cara pone María cuando la vea.